sábado, 25 de abril de 2009

El Huso de La Bella Durmiente




Por fin ha llegado mi huso, que mira que hemos oido veces la palabra en el cuento de la bella durmiente, y yo nunca había visto uno. Pues aquí está, y yo estoy intentando hacer uso del huso aunque no tengo ni idea de cómo va...tiempo al tiempo. Los libros, los maestros y los vídeos de youtube llegarán a mí cuando sea el momento, seguro. Ahora quería decir que es divino el tacto tan fino que tiene, el palo del eje es de madera de nogal, el círculo central de olivo sobre sicamoro, me encanta el contraste entre los tonos y lo ligero que es, unos 18 gr.
Lo compré en The wood emporium donde tienen muchos modelos combinando maderas y pesos distintos. Llegó muy bien embalada en su caja dorada, donde la puedo guardar de forma segura y llevarla de acá para allá.


En cuanto sepa el nombre correcto de las partes del huso las corregiré. Uno de los motivos por los que escribo este blog es porque hay muy poquito al respecto en castellano, y me gustaría ir viendo como la cosa cambia con el tiempo y más gente anda liada con la lana por esta parte del mundo, liando buenos rollitos y esas cosas que se hace cuando se está con las manos en la lana, estaría bien, no?
Un abrazo de la, bella o no, siempre encantada de ser durmiente
g

viernes, 17 de abril de 2009

Tinta de amapolas!

El campo está lleno de amapolas, y no he podido resistir la tentación de probar a hacer una tinta que me recomendaron. Con los pétalos de unas cuantas amapolas, se le añade un poco de agua hirviendo, se deja reposar, se cuela y mirad qué color!!!! Mi juego de café tiene amapolas y me ha encantado verlo así. A la hora de escribir la tinta no mantenía el tono, ha quedado clarita, pero funciona. Le he añadido un poco de alcohol para que se conserve bien en la botella. La próxima vez intentaré hacer el mismo proceso que utilicé con la piel de cebolla, pero con las amapolas, para tintar lana. Continuará...

miércoles, 15 de abril de 2009

Tintor que tintas con amor!!!


Hablando de tintes naturales. Como soy nueva en esto os cuent0 lo que he aprendido. Que con flores y plantas se puede tintar la lana, así es que me puse manos a la obra y con piel de cebolla tinté este mechón que se ve en la imagen.
Siguiendo consejos de una chica canadiense muy graciosa en youtube utilicé sal y vinagre como fijadores/mordientes (todavía no lo tengo muy claro, los libros que tengo hablan de tratamientos más largos y de productos químicos y colorantes mucho más caros y difíciles de encontrar, así es que de momento probamos la receta casera).
Tras dejar la piel de 4 cebollas todo un día a remojo en agua puse a fuego lento la mezcla, echando un puñado de sal y un generoso chorro de vinagre. Hirvió poquito a poquito, a fuego muy lento durante más de una hora. Al apagar el fuego esperé a que se enfriara lo suficiente para sacarlo sin quemarme y enjuagué la lana con agua tibia, nunca debe estar fria o crearía el fieltro no deseado.
¿Inconveniente de tintar así? El olor a vinagre que invade la cocina, y toda la casa si te descuidas.
Lo dejé secar, lo hilé con la aguja de ganchillo a modo de huso, y tejí un par de posavasos sobre todo para ve el contraste de colores. No puede ser más sencillo y los resultados gratificantes. Otro día os cuento cómo me va tintando con pétalos de amapolas.

martes, 14 de abril de 2009

Se hace camino al hilar

Conseguí la lana de una empresa que hace alfombras, así, sin cardar. Así es que con el peine de mi gato lo intenté. Con la aguja de ganchillo conseguí "hilar" la lana lo suficiente para poder tejerla. Combinando varias lanas hice esta criaturita experimental que hemos llamado "Lola ojo largo" y, tras mucho insistir, la convencí de que entrara en la lavadora, a altas temperaturas, y saliera hecha fieltro. La verdad, a mí me gustaba más gordita y suave, pero había que llegar hasta el final. Y aquí está, tan mona ella! ¿No os parece fascinante el proceso?

sábado, 11 de abril de 2009

El marcapáginas de Julia


























Quiero presentaros a Julia, y a la vez darle las gracias por el maravilloso marcalibros que me ha regalado, sospecho, como respuesta a nuestro proyecto de silencio. Hemos mantenido muchas conversaciones sobre la artesanía, el arte, las manualidades, etc. que nos gusta hacer, y un día le propuse escribir un artículo conjuntamente titulado "el silencio" relacionado con estos temas. De repente nos miramos, creamos ese silencio, y comprendí que no iba a ser fácil hablar de lo que, ocupándonos de esas enriquecedoras actividades, se acallaba. Así es que sonreimos y, con una lágrima asomando en nuestros ojos, quedamos en que ya hablaríamos. Pero Julia demuestra el movimiento andando y responde con un bello silencio en forma de marcapáginas. ¡Qué forma más bonita de mandarme callar! Toda una lección de elegancia. Julia hace unos bolillos llenos de cariño, entre otras muchas cosas de las que no vamos a hablar. Mañana y pasado mañana se celebra en Gaibiel una feria medieval, y allí estará, con las manos en los bolillos, sonriente como siempre. Nos veremos allí. Muchas gracias por ser ejemplar. Un abrazo, g