domingo, 7 de marzo de 2010

He vuelto...a casa

Para estar como en casa no hay nada mejor que unas zapatillas cómodas y calentitas en invierno. Pues dicho y hecho...


Vuelvo cómoda y plácidamente a escribir en este blog. He estado aprendiendo cosas nuevas y acercándome al mundo de la lana de nuevas maneras. Mi última aventura nos trae un poco más a casa. Os cuento.

Calculando que la lana de merino encoje un 30 % del tamaño sobre el que empiezas el proceso ma aventuré a crear un tamaño gigante del patrón que había utilizado hasta ahora para hacer peucos. Tresa capas de lana, y tres horas más tarde estaban las zapatillas con aspecto de babuchas formadas a una talla 45 más o menos.

Como siempre tuve que confiar en el proceso y tener fe, ya que me daba la sensación de que me había pasado con las medidas. Pero no, todo bien, tras una primera prueba, sólo tuve que encojer un poco las puntas (la verdad esque parecían más bien zapatos de payaso, pero eso también es bonito, no?)



Les había puesto un punto rojo en el talón a uno, y otro en la punta al otro, así se tomó la seria decisión: el puno rojo sería el pié derecho.




Tras un último corte y lavado para retocar formas procedí a aplicar varias capas de latex líquido con tinte da anilina rosa, ya que el color en el que solidifica el latex es un poco feo. Y parece que dió resultado. Tres capas, hay que esperar 24 horas antes de aplicar cada una de ellas, y listo.



¡Ya estás en casa!

4 comentarios:

  1. qué cómodas y calientitas se ven.

    Qué suerte tienes al haber tomado ese curso de hilado, es mi sueño. Espero poder hacerme con una rueca, se nota que es más cómodo que los husos.

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  2. Hola Gemma!! el 13 hacemos la quedada en la tienda, espero que puedas venir.
    Me gustaría, preguntarte muchas cosas sobre fieltro.
    Espero verte pronto.
    Besos
    Merche

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  3. Me encantan !Gracias por enseñarme a hacerlos.Cuando volvemos a quedar?Tengo unas ganassss!

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  4. ¡Merche, lo siento, me perdí la quedada! Aunque he estado fuera ya he visto las fotos, la tiena encantadora.

    María Luisa, no me tientes, que cada vez que paso por tu tienda me lo quiero llevar todo. Habrá que quedar en terreno neutral...tal vez en la tienda de Merche, jiji, seguro que encontramos la manera.
    Sin más,
    un abrazo,
    gema

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